LOS ORÍGENES
Mientras que el nacimiento, en la República Checa, de la empresa de automóviles
Praga se remonta a
1907, la aventura con el kart, sin embargo, es mucho más reciente. En efecto, corría el año
2011 cuando el empresario checo
Peter Ptacek, tras haber adquirido la histórica marca, decidió invertir en dicho sector. Surgió así la casa de fabricación
IPK, de cuya sede, en
Italia, hoy salen los karts de las marcas
Praga,
OK1,
Formula K y
RS.
Se trata de una de las entidades más importantes del karting
internacional, a la vanguardia en el estudio de soluciones
tecnológicas innovadoras (como, por ejemplo, el sistema
CCS para el ajuste de camber y caster). Su marca puntera es
Praga, cuya
gama de productos cubre todo el sector, desde los karts
Mini a los de
alquiler.