EN EL TECHO
Si decide descartar la opción uno, pero aún tienes idea de usar el automóvil,
una alternativa es cargar el kart directamente en el techo. Una operación que difícilmente podrás realizar solo, teniendo en cuenta que debes levantar un peso de unos 70-80 kg (variable según el tipo de kart). Por lo tanto, optar por el transporte en el techo requiere necesariamente la presencia de al menos otra persona. Y a menos que desee arruinar la carrocería de su automóvil,
debe equiparse con barras o portaequipage. Los primeros son elementos transversales, cuyo coste medio ronda los 70-80 euros (prácticamente la misma cantidad en dólares). Hay sistemas especiales en el techo del automóvil para instalarlos. En caso contrario, existen kits, que se venden junto con las barras (a menudo incluidas en el precio) que "enganchan" el borde superior debajo de la puerta mediante un sistema de ganchos. La parte superior de las barras está, en algunos casos, recubierta de goma antideslizante, para evitar el movimiento de la carga. En principio, si tomamos como referencia los coches que van desde el segmento compacto (Ford Fiesta) al de los miembros más grandes de la familia (Volkswagen Passat) la distancia entre las dos barras rondará los 700-800 mm (27,5-31, 5 pulgadas). Esto quiere decir que las ruedas del kart, tanto la delantera como la trasera, estarán fuera del "paso" entre las dos barras, ya que según el modelo la distancia entre ejes más común entre karts está entre 1045 y 1055 mm (41 -41,5 pulgadas). Las barras suelen estar calibradas para soportar un peso de hasta 100 kg.
Sin embargo, no existen portaequipajes dedicados al transporte de karts. Se trata de elementos que deben fijarse a los travesaños mencionados anteriormente y pueden costar cifras del orden de los 500 euros. La única ventaja tangible sobre un par de barras es que tienen piso. Así que aún más funcional para mantener la carga firme.