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La carcasa del RS7-K Carbon es completamente de carbono, con inserciones de Kevlar en las áreas clave, como son los puntos de posibles impactos (en las partes frontal, lateral, mentonera, parte trasera y superior del casco), en los puntos de anclaje de la correa del casco, correspondiéndose con los orificios de la visera. En la zona de alojamiento de esta última lleva unas nervaduras, que además de tener una función aerodinámica, hacen que el casco sea más resistente, reforzándolo y protegiendo aún más al piloto contra cualquier golpe. El sistema de ventilación interno se deriva del modelo HP7 que utilizan los pilotos de Fórmula 1. La carcasa cuenta con 14 orificios: [1] 10 en la parte superior, [2] 2 en la parte delantera, debajo de la visera, y [3] 2 orificios para la extracción por atrás. El aire penetra por las tomas delantera y superior y sale por la parte trasera.
En cuanto a su aspecto estético, el RS7-K Carbon se ha inspirado mucho en el HP7, tanto, que tiene la misma forma, diseñada para su excelente eficiencia aerodinámica incluso a velocidades muy altas, como la que se logra en los automóviles de Fórmula 1 o Indycar. La carcasa cuenta con unos apéndices de plástico termoformado, que Bell ha diseñado para que el casco sea lo más estable y aerodinámico posible. Tiene 3 alerones: uno en la parte delantera (8 mm, 13 mm o 17 mm), uno en la parte trasera (38 mm, 43,5 mm o 49 mm) y uno que se define como "estabilizador" (4 mm, 5,25 mm o 6,55 mm) que se monta en la parte superior, justo detrás de las tomas de aire. Son muy fáciles de colocar gracias a una cinta de doble cara premontada que sigue el perímetro interno del alerón y garantiza un firme anclaje a la carcasa de carbono. Massimiliano Portioli, el número uno del servicio para carreras de Bell, afirma, con respecto a estas alas: "En el karting no se llega a velocidades que puedan beneficiarse del efecto de estos apéndices, pero los cascos pueden llevarlos simplemente por razones puramente estéticas".
Los precios de estos productos varían según el tipo que se elija: el coste de la mentonera o estabilizador, sea cual sea la talla elegida, es de 35 euros, mientras que el del apéndice trasero cuesta 75 euros sea cual sea la talla.