Un kart de alquiler con una conducción de carreras, este ha sido el objetivo que se ha puesto OTK Kart Group a la hora de crear su primer vehículo destinado al alquiler. Para lograrlo, ha trabajado en la ligereza y en la manejabilidad, dos aspectos estrechamente relacionados entre sí. Efectivamente, la reducción del peso supone un mayor rendimiento del vehículo en igualdad de potencia y más reactividad y precisión a la hora de tomar la curva.
El Tony Kart Viper lleva montados los motores Honda 270 y 390 cc, aunque hay una versión potenciada de motor eléctrico que está en fase de desarrollo. Para cada tipo de motor, es posible elegir un tipo de transmisión entre las de correa o de cadena, dependiendo de las exigencias que presente la pista. En un circuito cubierto suele instalarse una transmisión de correa, mientras que la cadena se monta en karts destinados a los circuitos de exterior.
En lo que respecta a las posibilidades de ajustes del chasis, el camino tomado por el Tony Kart Viper es el de la sencillez, como en la mayor parte de los karts de alquiler. Este no dispone de sistemas para la modificación de los ángulos en la zona delantera o de la altura del chasis, ni se puede cambiar la batalla o montar barras de torsión. Todo esto para evitar la confusión entre el personal de los circuitos a la hora de efectuar el mantenimiento del vehículo. La configuración básica del fabricante facilita una adaptación perfecta del kart tanto a pistas de circuitos cubiertos como a trazados de exterior.
Como extra, es posible solicitar la caja para el añadido de lastres, diseñada con el fin de uniformar las prestaciones del kart en función del peso del piloto. El hueco se halla en los carenados de la izquierda del kart. Otro extra interesante, en cambio, tiene que ver con el control remoto del kart por parte de la dirección de la pista, que puede intervenir en caso de peligro, ralentizando o deteniendo el kart en cualquier momento.