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Homologado en 2018, se caracteriza por tener una pinza de freno de bloque único obtenida mediante fresado, con una forma optimizada para fomentar el enfriamiento y reducir notablemente el peso. Dispone también de una conexión radial para disminuir el arqueo en la fase de frenado. Los pistones encargados de empujar las pastillas contra el disco son dos (de 28 mm de diámetro). Por el lado de apoyo sobre las pastillas, los pistones han sido sometidos a una elaboración que mejora su enfriamiento y perfecciona la limpieza del polvo procedente de las pastillas.
El disco de freno es flotante y autoventilado. Los diámetros disponibles son dos: 187 mm y 195 mm, éste último como extra. Por el contrario, hay cuatro versiones de pastillas, que proporcionan modulabilidad de frenado al sistema para adaptarse totalmente a las condiciones de agarre de la pista y al estilo de conducción de los pilotos.
La bomba de freno, que sigue siendo de aluminio y se obtiene mediante fresado, tiene en su interior un pistón de 19 mm de diámetro. En la parte superior, se halla el alojamiento del depósito para la “recuperación de los juegos”, cuya finalidad es asegurar que el recorrido del pedal del freno permanezca siempre igual a pesar del desgaste de las pastillas.