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Al contrario que en las demás categorías de automovilismo, en el mundo del kart el cambio de marchas de volante nunca ha estado muy extendido, debido principalmente al límite impuesto por el reglamento técnico CIK/FIA, que en el punto 4.8 - apartado e) especifica que, en todas las clases con caja de cambios, los mandos responsables del cambio de marchas deben ser manuales y mecánicos, por lo está prohibido todo tipo de dispositivos (eléctricos, electrónicos, etc.) de servoasistencia para el cambio de marcha.
O sea, que si queréis cambiar de marcha desde el volante, el sistema tiene que ser mecánico. Pero un sistema de cambios puramente mecánico conlleva notables dificultades técnicas y de fabricación, por lo que la palanca de cambios ha sido durante muchos años la única solución adoptada por los fabricantes de karts de marchas.
A pesar de ello, la empresa Motori Seven no se ha rendido y, hace unos tres años, decidió ponerse a prueba con un proyecto de cambio de marchas de volante que pudiera ser utilizado en cualquier competición. Gracias a una atenta labor de desarrollo y experimentación, en 2020 ha conseguido lanzar al mercado el Seven Paddle Shifter, un dispositivo que, según afirma la empresa, asegura el mismo nivel de prestaciones que una palanca de cambios convencional.
Pero con una ventaja: es posible conducir en todo momento con dos manos, lo que supone un menor cansancio para el piloto. No hay que olvidar, por último, que en algunos circuitos existen puntos en los que es difícil quitar una mano del volante para cambiar de marcha, mientras que con el cambio de marchas de volante se puede pasar de una relación de transmisión a otra en cualquier fase: en la frenada, en el centro de curva o saliendo de esta. La finalidad de llevar la palanca de cambios en el volante es también la de aumentar la diversión para los aficionados, que a menudo se sienten frutrados por el cansancio y por una escasa precisión en la conducción en los tramos de pista donde se ven obligados a conducir con una mano sola.
El kit del Seven Paddle Shifter se compone de varias piezas. La principal es el cubo del volante de aluminio anodizado, que hay que instalar en lugar del cubo existente. A este cubo especial se conectan la palanca del embrague y el balancín, en cuyos extremos se fijan las dos paletas (paddles, en inglés), también estas de aluminio anodizado. Existe la posibilidad de regular la posición de las dos paletas con el fin de poder adaptarse a los volantes de diferente diámetro y a las preferencias del piloto. Por último, se suministran también la placa de soporte para las rótulas uniball, la palanca de reenvío de marcha, dos juegos de cables (uno para repuesto) y los soportes ensanchados para el frontal, con el fin de dejar más espacio de movimiento a los cables.