Si hacemos más rígido el chasis a la altura de una determinada zona, añadiremos mordiente a los correspondientes neumáticos. Se debe a las principales fuerzas en juego, la distribución del peso del kart más el piloto, y la fuerza centrífuga (en las curvas) sobre las cuatro ruedas, que se descargan principalmente en las ruedas vinculadas a una estructura más rígida.