Pero la Federación Internacional del Automóvil puso en marcha hace algún tiempo un estudio que ha tomado en consideración varios factores sobre los que basar una primera e histórica norma que regulara los chalecos protectores. Fruto de este estudio, se ha aprobado la norma de homologación FIA 8870-2018, la primera que regula la fabricación de los chalecos protectores para kart. Los chalecos sometidos a esta norma serán obligatorios para todos los participantes en campeonatos, copas y trofeos de la FIA Karting ya a partir de 2021. Y a partir de 2022, habrá que equiparse con un chaleco protector con homologación FIA 8870-2018 para todas las competiciones de karting que figuren en el Calendario Deportivo Internacional de la FIA. ¿Qué aspectos ha tomado en cuenta la FIA para elaborar esta norma? En primer lugar, se ha elaborado una casuística de accidentes propia de la disciplina del karting. Este análisis ha identificado básicamente dos grupos principales de mecanismos traumáticos y sus correspondientes lesiones. El trauma directo, del que deriva una fractura, una contusión o una abrasión. Es lo que se llama trauma de desaceleración. O sea, un trauma que afecta a la zona abdominal o torácica y, en consecuencia, también a la espalda. En los go-karts, las lesiones causadas por accidentes pueden variar considerablemente en cuanto a gravedad. Entre ellos, los que afectan a la zona del tronco y de la columna vertebral son los más frecuentes en absoluto. Según un reciente análisis llevado a cabo en Holanda, el 73 % de las personas ingresadas en el hospital por accidentes presenta un trauma en las dichas zonas. Las áreas de protección determinadas por la FIA se dividen básicamente en dos zonas: Zona A y Zona B. La primera se corresponde con la parte comúnmente conocida como peto, la segunda abarca tanto las protecciones laterales, de los costados, como la protección de la espalda. Cada elemento está regulado de manera detallada, en el sentido de que para cada una de ellas se han establecido unas medidas de referencia (L1, L2, L3, L4 y L5) que las determinan y en las que profundizaremos en la sección “En la práctica”, en las diapositivas sucesivas. El producto ha de estar diseñado de manera que permanezca estable cuando se lleva puesto y todos sus componentes deben quedar permanentemente conectados, sin que puedan soltarse.