A los fans como yo nos gusta soñar "grande". Como niños, nos fascinan los circuitos con nombres como Monza o Imola... el hecho es que la idea de conducir un kart en una auténtica pista de carreras es algo que, al menos por una vez, ha influido seguro en la mente de todos los pilotos de karts. Hacerlo una realidad no es tan imposible, porque algunos de los circuitos les permiten conducir en días de pruebas. "Subir el listón" del sueño y desafío, eso es llegar a la pista y retar a un coche de Fórmula 3, que habitualmente corre en esa pista. Fue Gold Kart quién pensó ponerlo en práctica con un piloto excepcional: Davide Forè o, dicho de otra manera, el piloto de karts con más éxito de los que permanecen en el negocio de las carreras. Un piloto de karts, que, sin embargo, a pesar de su enorme talento, nunca tuvo la oportunidad (excepto en una prueba) de dar ese salto a los coches que dieron otros pilotos de su edad con quien compitió habitualmente, como Trulli y Fisichella.
Los verdaderos organizadores de la prueba fueron los hermanos Gianpaolo y Maurizio Righetti, propietarios de Righetti Ridolfi, titular de la marca de chasis Gold. Una idea que era como un regalo para el piloto que en 2016 llevaba el uniforme oficial Gold Kart. Pero no habría sido posible sin la ayuda de Bernardo Pellegrini, un piloto del Trofeo de Fórmula Italia F.2, que aportó su coche y su equipo para el desafío entre el F3 y el kart.
Nulla si sarebbe potuto concretizzare, però, senza l’aiuto di Bernardo Pellegrini, pilota dell’F.2 Italian Formula Trophy, che ha messo a disposizione la propria vettura e il proprio team per la sfida F.3 vs Kart.