VISITAR SPAZIO MORBIDELLI: EL MUSEO QUE CUENTA LA HISTORIA DE UNA LEYENDA DEL AUTOMOVILISMO CAPAZ DE MARCAR UNA ÉPOCA INCLUSO EN EL KARTING

Imaginen a un empresario que necesita hacerse un hueco dentro de su empresa para cultivar su verdadera pasión, la de los motores. Nada extraño: centrarse en el clásico «rincón de diversión» al que puede acceder en cero tiempo después del trabajo. Ahora hagan un esfuerzo extra: imaginen que esa pasión por los motores toma la forma de la construcción de motos de carreras. O sea, no maquetas o coches de época, sino motos de carreras de verdad. Y aquí ya entramos en el terreno de lo «insólito». Pero eso no es todo, porque ahora toca un último ejercicio mental: intenten imaginar que estas motos, básicamente diseñadas y fabricadas artesanalmente por un grupo de amigos en 'ese rincón de diversión', llegan a competir en el campeonato del mundo de motociclismo, batiendo incluso a los gigantes del sector como Yamaha, Kawasaki en varias ocasiones. De acuerdo, claro: esto es sin duda menos fácil de enfocar en un ejercicio de fantasía. La verdad, sin embargo, es que no hace falta imaginarlo, porque todo esto sucedió de verdad: es la historia del empresario italiano Giancarlo Morbidelli (1934-2020) y «su» Morbidelli Gran Premio, motos que entre 1969 y 1981 fueron capaces de cosechar 4 títulos mundiales de pilotos y 3 de constructores (además de varios campeonatos italianos). Sin embargo, la pasión de Morbidelli por los motores (y la velocidad), no sólo se limita al motociclismo. De hecho, el que a todos los efectos puede definirse como un genio del motor se aventuró en diversos «retos»: desde la creación de un motor de F2, pasando por el diseño y la creación de una de las primeras cajas de cambios secuenciales semiautomáticas para la F1, hasta la invención de soluciones aún en uso en el karting moderno. Para celebrarlo, su hijo Gianni reunió y expuso los inventos más característicos de la carrera de su padre en un lugar exclusivo y memorable, que hay que visitar al menos una vez en la vida: Spazio Morbidelli. Luego Gianni hizo más: abrió las puertas de este lugar mágico a TKART. Ahora nos toca a nosotros contárselos.