Aunque nuestra configuración ideal de la actitud requiera el uso de la barra de torsión, para afrontar las eliminatorias podemos quitarla. De hecho, sin barra de torsión el chasis se volverá más blando y trabajará en mayor medida, proporcionando más agarre. A la larga, esta modificación es negativa, ya que entraña un mayor desgaste del neumático; sin embargo, puesto que las pruebas de clasificación suelen requerir pocas vueltas y se afrontan con neumáticos nuevos, quitar la barra de torsión puede mejorar nuestra actuación en la pista.