Es exactamente lo contrario. Son los volantes de mayor diámetro (los que tienen un diámetro de 340 a 350 mm) los que, al proporcionar más palanca, permiten a los conductores ejercer menos esfuerzo al girar el volante. Precisamente por este motivo, los volantes con un diámetro mayor pueden ser más adecuados para las categorías MINI y Junior, en las que los participantes se encuentran en fase de crecimiento y, por lo general, tienen una fuerza muscular menos desarrollada. Lo mismo puede decirse, sin embargo, de las categorías Shifter, en las que puede considerarse un volante con un diámetro mayor para reducir ligeramente la fatiga de los pilotos (que a menudo se encuentran conduciendo con un solo brazo, porque el otro está ocupado con la palanca de cambios, etc.). Por otra parte, los volantes de diámetro estándar (320 a 330 mm) ofrecen menos palanca que sus predecesores y, por lo tanto, para el mismo ángulo de giro, requieren una mayor fuerza ejercida por el conductor. Sin embargo, se prefiere su uso porque, para muchos, el uso de volantes grandes es incómodo y menos confortable (hasta el punto de que los volantes grandes representan una parte menor de la producción y la demanda). No obstante, la elección del volante es una valoración totalmente subjetiva, dictada no sólo por el esfuerzo que el conductor tiene que hacer para maniobrarlo.