Además del lanzamiento de la versión 2022 del Road Rebel, el chasis específico para las categorías shifters (leer "En revisión - Road Rebel 2022, el chasis rey de los shifters es todo nuevo"), y de la introducción del nuevo sistema de frenado VEN 13 (leer "Enfoque técnico - VEN 13, el innovador sistema de frenado 'modular' de CRG"), la fábrica italiana dirigida por Giancarlo Tinini amplía la gama de sus chasis 'racing' con la introducción del modelo KT5. Se trata de un chasis que adopta la clásica forma de doble curva ya vista en el chasis KT2, pero que, a diferencia de éste, presenta algunas pequeñas y, a la vez, importantes novedades.El recién nacido e inédito KT5 es un chasis homologado (con número de homologación 002-CH-25) tanto para la categoría de Direct Drive como para las Shifter, pero se vende en dos variantes diferentes según se quiera utilizar en una u otra categoría. Derivado del KT2, un modelo que debutó en 2014 (con número de homologación 70-CH-20 hasta 2021 y que ahora se distingue por la nueva certificación 002-CH-24), el KT5 es también, al igual que el KT2, más adecuado para las clases direct drive, pero se diferencia de su predecesor por el aumento del diámetro (32 mm en lugar de 30) del travesaño delantero, el que, para ser claros, une las dos "C". Una modificación que, obviamente, pretende aumentar la rigidez de la parte delantera, con el consiguiente aumento fisiológico de la carga en el tren delantero. Por lo tanto, el KT5 está más preparado para entrar en curva que el KT2, con la misma configuración. El resto del bastidor del KT5 está fabricado íntegramente con tubos de 30 mm de diámetro, mientras que el espesor de todos los tubos de la versión Direct Drive, objeto de nuestro análisis, es de 1,8 mm. La variante Shifter del chasis KT5, en cambio, se caracteriza por tener tubos de 2 mm de espesor que deben soportar el mayor peso de este tipo de categoría, que además requiere mayor agarre y tracción.