Si hay un argumento relacionado con el kart potencialmente
interminable, y de alguna forma también
complicado, ese es sin duda su
configuración. Porque, aunque a primera vista pueda parecer un vehículo
sencillo, en realidad el go-kart admite muchos
ajustes que pueden modificar su comportamiento, como también son muchas las
variables que determinan cuáles son las decisiones ideales a tomar: desde las características de la
pista al tipo de
asfalto, las condiciones
meteorológicas, el
motor que se utiliza, o el
estilo de conducción del piloto. En varias ocasiones, aquí, en TKART, hemos dado la palabra a los
expertos para dar consejos sobre muchas de estas variables, explicando también cómo
analizar la telemetría para adoptar medidas en función de esta. Sin embargo, muy a menudo, quien sale a la pista no tiene todos los medios a su disposición, ni la
preparación, como para llevar a cabo un análisis tan detallado y actuar en consecuencia. O bien, sencillamente, tiene solo ganas de
divertirse en el circuito y por ello prepara el kart a toda prisa, a lo mejor sin la mejor de las configuraciones posibles, pero lo suficiente como para poder conducir
sin problemas y con satisfacción. He aquí, pues, para todos estos pilotos, y especialmente para los que empiezan,
6 consejos para elegir la
configuración básica más apropiada en cualquier circunstancia.