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Si el motor de 2T es el corazón del kart, la bujía representa el impulso eléctrico que (con su encendido) permite.... el pulso. La chispa que genera, de hecho, es fundamental para el encendido del motor y su funcionamiento (para más información, lea "Técnica - La bujía"). Además de influir en el rendimiento del motor, la bujía -gracias a la coloración que adquieren sus piezas- permite evaluar la carburación. Por lo tanto, es una prerrogativa de todo piloto de karts saber interpretar y manejar correctamente este pequeño pero esencial componente. Después de señalar el equipamiento (y los relativos trucos a aplicar) útil para hacerla funcionar correctamente (leer "Must Have - 4 trucos para una bujía... En la cima"), recurrimos una vez más a Massimo Aceto, mecánico profesional del equipo Birel ART en competiciones internacionales de karting y propietario del equipo ACE Racing, precisamente para comprender cómo analizarla cuando se desea comprobar la carburación y cómo mantenerla correctamente.
La bujía es uno de los componentes del motor que pueden analizarse para obtener información sobre la carburación del motor. De hecho, la carburación (es decir, el proceso que regula la combinación de mezcla y aire en la cámara de combustión de los motores de kart de 2 tiempos, ed.) influye directamente en la bujía, "coloreando" sus superficies. En consecuencia, un análisis de la bujía puede proporcionar información crucial sobre si la carburación se ha realizado correctamente o si necesita más ajustes. De hecho, la carburación es una comprobación fundamental para evitar daños en el motor y garantizar que se aprovecha al máximo su potencial. Por ejemplo, una carburación demasiado grasa (con un exceso de mezcla en la relación aire/combustible) "estrangula" el motor y lo hace menos incisivo, mientras que una demasiado pobre (con escasez de mezcla en la relación aire/combustible) impide la correcta lubricación del motor y, además de provocar una disminución de las prestaciones, corre el riesgo de averiarlo. Por lo tanto, es útil comprobar la bujía en aquellas ocasiones en las que surja una duda sobre la carburación, pero es aconsejable hacerlo de forma constante, idealmente al final de cada sesión en pista. La ventaja es que extraer la capucha de la bujía y después desenroscarla de su sede es una operación extremadamente sencilla y rápida, al contrario de lo que ocurre cuando se quiere leer la carburación en la cabeza del pistón, utilizando las linternas apropiadas (o endoscopios flexibles) o desmontando el motor.
Para leer la carburación a partir de la bujía, basta con un análisis visual. Observando la parte de la bujía que se inserta en el motor, el anillo exterior muestra la carburación a bajas revoluciones del motor, en el intervalo de cero a nueve mil revoluciones por minuto. La parte central de cerámica, en cambio, muestra la carburación a regímenes altos, cuando el motor funciona a más de nueve mil revoluciones por minuto. Principalmente, hay dos aspectos a tener en cuenta en la lectura: el color y la posible presencia de restos de aceite sin quemar.