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"Purgar los frenos" (este es el término del argot), es decir, eliminar las burbujas de aire presentes en el circuito hidráulico del sistema de frenado, es una práctica muy importante, tanto por cuestiones de seguridad como por razones de rendimiento en la pista. En el mundo del karting, a nivel profesional y durante los fines de semana de carreras, la purga de los frenos se realiza al final de cada jornada, para que el sistema de frenado esté siempre en condiciones óptimas. Incluso los pilotos aficionados pueden purgar de vez en cuando para asegurarse de que la respuesta del pedal de freno sea siempre rápida e inmediata, como debe ser. Sin embargo, independientemente del nivel de competición en el que se participe, se debe realizar esta operación cuando se den dos condiciones particulares: cuando se cambien las pastillas o cuando el disco esté demasiado desgastado o roto y, por lo tanto, deba sustituirse. En general, sin embargo, la sensación que siente el piloto cuando es necesario purgar los frenos es que el pedal prolonga su recorrido, volviéndose "esponjoso" bajo la presión.
Nota de la redacción
El sistema utilizado en este artículo para describir las distintas fases de trabajo es un BSS (homologado FIA 012-B4-18 por OTK Kart Group), instalado en un chasis Tony Kart Racer 401 RR Shifter (para más detalles, "Bajo escrutinio | Tony Kart Racer 401 RR, el chasis campeón del mundo de KZ"), equipado por tanto con pinzas de freno también en el eje delantero. Las operaciones descritas, sin embargo, son extensibles y aplicables a la mayoría de los sistemas de frenado (de diferentes marcas) existentes en el mercado y, obviamente, a todas las marcas del OTK Kart Group, además de Tony Kart (Kosmic Kart, LN racing Kart, Exprit Kart, Gillard Kart, Redspeed Kart, EOS Kart).
Como hemos dicho, el purgado de frenos se realiza en tres circunstancias:
1. Como simple control preventivo o cuando el piloto nota el pedal de freno "esponjoso".
2. Cuando se cambian las pastillas de freno
3. Al cambiar el disco de freno.
Se trata de tres casos con un grado de complejidad creciente, si se quiere, en cuanto a lo que hay que hacer. Hemos analizado el intermedio (el purgado tras el cambio de pastillas) que implica, como se verá, la necesidad de agrandar los pistones de las pinzas: es precisamente en esta fase cuando podría entrar aire en el sistema.