La comodidad de tener un kart con arranque eléctrico (es decir, un TaG, Touch and Go) es innegable. Para arrancar el kart, basta con pulsar un botón y... ¡ya está! No es necesario empujar el kart para arrancarlo, olvídate del trabajo duro y de los maldiciones. Sin embargo, por otro lado, el arranque eléctrico introduce algunas complicaciones técnicas, como la presencia de un embrague centrífugo, el motor de arranque, el circuito eléctrico y... la batería. Al igual que ocurre con los coches, la batería suele fallar o agotarse sin previo aviso, por lo que no es infrecuente encontrarse de repente sin la posibilidad de arrancar el motor y, por tanto, con el riesgo de comprometer toda una jornada en la pista (descubre el equipamiento "salva karting" en el "Must Have | El kit de recambios (100 euros) para no arruinar tus jornadas de karting"). Así que si estás buscando una batería de recambio, este es el artículo que necesitas. A la hora de buscar la batería más adecuada para tu kart, es esencial fijarse en: las dimensiones exteriores, que deben ser compatibles con el alojamiento en el chasis, y la posición así como el tipo de los polos positivo y negativo. Además, si participas en un campeonato monomarca, ten en cuenta que el reglamento técnico impone a veces el uso de un modelo de batería específico (como en el caso del Rotax MAX Challenge o del Easykart Trophy). En otros casos, sin embargo, la batería es libre (como en el caso de las IAME Series o la Copa ROK). Además de los productos adecuados para la mayoría de los tipos de motor de kart, en este artículo también te mostraremos qué modelos específicos son necesarios para las competiciones mencionadas anteriormente.



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