Ya se sabe que en todos los deportes de automovilismo los neumáticos nuevos ofrecen, en las primeras vueltas, unas prestaciones que, en general, no se vuelven a dar en las sucesivas. Por este motivo, en las primeras 10 vueltas de la prueba, decidimos simular una sesión de clasificaciones. Al principio, mantenemos la presión de los Vega Bianche más baja con el objetivo de alcanzar, durante el test, las presiones ideales de ejercicio recomendadas: 0,78 - 0,82 bar. Al configurar las presiones, tenemos en cuenta también el mayor calentamiento de los neumáticos en tracción y de los exteriores, o sea, los de la izquierda, ya que el circuito de Adria se recorre en el sentido horario.
Una vez en la pista, los neumáticos dan muestra enseguida de un buen agarre. Los tiempos se sitúan inmediatamente en niveles importantes, apenas por encima de los 53”, para luego descender en dos ocasiones por debajo de los 52”980 y los 52”960. Sólo en la 8ª vuelta, sin embargo, se toca un tiempo de 52”620: el mejor de la sesión. Al detenernos, medimos la presión y esta indica, en todos y cada uno de los 4 neumáticos, el mismo valor: 0,80 bar. ¡Perfecto!