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Hay cosas que - aunque muy atractivas - uno no debería hacer: beber agua helada; comerse 1 kg de helado de golpe; participar en una carrera de karts de verdad sin el menor entrenamiento... Todas ellas son cosas que, antes de hacerlas, se suponen fantasticas. El problema es que el refresco de un sorbo de agua helada, el disfrute de un atracón de helado o el subidón de adrenalina de poder participar en una auténtica carrera de karts (aunque sea sin entrenar), se convertirán en una pesadilla con efectos secundarios... ¡SEGURO!
Yo, de las tres locuras anteriores, pensé que lo mejor era hacer la tercera y hoy, días después de la conclusión de la carrera estoy aquí, escribiendo, después de haber recuperado por fin el uso de todos los músculos de mi cuerpo que estaban en gran parte noqueados. La ciencia explicará por qué - a pesar de ser consciente de las inevitables y fatales consecuencias - uno hace ciertas estupideses. Lo que puedo decir con certeza es que en mi caso hay un culpable muy preciso, que tiene nombre y apellido: Luca De Donno, propietario y fundador de WSK Promotion, desde este año promotor de la serie Rotax MAX Challenge Euro Trophy. Y yo fui su cómplice y (al mismo tiempo) su víctima. Para los más despistados, BRP-Rotax GmbH & Co KG, con su división Rotax Racing, es el mayor fabricante mundial de motores de karting y el Rotax MAX Challenge (también conocido como RMC) es la serie, repartida por todo el mundo, basada en el uso de motores Rotax MAX. Probablemente el campeonato Rotax MAX Challenge más famoso - segundo en prestigio sólo por detrás del evento anual RMC Grand Finals - es el Rotax MAX Challenge Euro Trophy (RMCET para los amigos). Un auténtico campeonato europeo de las categorías Rotax (Junior, Senior, DD2 y DD2 Master) a las que, en algunos eventos, se unen también las clases Mini y E20 Senior/Master, la categoría de nueva creación para carreras de karts de verdad... ¡pero eléctricos!