La válvula laminar de un motor para kart admite la inserción, en su interior, de varios tipos de insertos, diferentes tanto por su forma como por el material. Suele ser el preparador quien cambia el inserto dependiendo de cómo quiere influir en la admisión de la mezcla de aire y gasolina: el inserto de resina se utiliza cuando la temperatura en el exterior se eleva, ya que, respecto a la versión de aluminio, su temperatura no cambia y, al no calentarse, no transmite calor al flujo de gasolina cuando este pasa, lo cual contribuye a mejorar las prestaciones finales.

Por lo general, en condiciones de pista seca, la distribución de frenada no hay que cambiarla nunca durante la carrera. La razón es que ya ha habido tiempo suficiente para configurarla correctamente a lo largo del fin de semana y las variaciones que pueden obtenerse en el agarre nunca son tan marcadas como para verse obligados a tocar el distribuidor. La cosa cambia si durante la carrera empieza a llover: en este caso hay que desplazar la frenada reduciendo el porcentaje a cargo del eje delantero, aunque es difícil determinar cuánto, ya que depende mucho del tipo de sistema de frenado instalado.