Hay un precedente: el primerísimo experimento en el campo de los radiadores horizontales por parte de New-Line Racing se registró hace algunos años (al respecto podéis leer el artículo de la sección
“Enfoque técnico - New-Line Racing presenta el radiador horizontal”). Al no conseguir que ofreciera unas ventajas evidentes, no pasó de ser un simple proyecto en ciernes. Pero en New-Line Racing han seguido desarrollando aquel concepto, hasta llegar al primer radiador horizontal para karts, inspirado en el planteamiento de los intercambiadores que llevan montados también los F1: el VMa-K.
De aquel primer prototipo a hoy, han cambiado varios aspectos: primero han sido introducidos los núcleos MAX (lee el artículo de la sección
“Enfoque técnico - Max, los radiadores para kart que refrigeran un 10% más y pesan un 20% menos”) y, posteriormente, los MAX 2: dispositivos radiantes que, a igual superficie, incrementan notablemente el intercambio de calor, comparados con los núcleos clásicos. Pero no solo eso, ya que la intervención más evidente respecto al prototipo de hace algunos años es la introducción de un colector de fibra de carbono que juega un papel fundamental para el funcionamiento de este radiador, permitiendo, pese a tener una inclinación considerable, un buen intercambio térmico y homogeneizando todo lo posible el impacto del aire sobre toda la superficie.