Las cadenas utilizadas en los karts son cadenas de rodillos, cuyas principales características geométricas son la longitud, el paso, la anchura y el diámetro del rodillo. Pueden ser tradicionales o bien estar equipadas con juntas tóricas. Las cadenas más utilizadas son la serie 219 para los karts automáticos y la serie 428 para los karts de marchas, pero existen también otras medidas, más raramente utilizadas, como la 215 o la 35 para los automáticos y la 40 para los karts de marchas. Los números de las series de las cadenas no equivalen a sus medidas físicas, sino que son números establecidos arbitrariamente por los tres entes normativos internacionales: el Instituto Nacional de Normalización Estadounidense, la Organización Internacional de Normalización y el Organismo Nacional de Normalización de Reino Unido (ANSI, ISO y BSI respectivamente, por sus siglas en inglés).

La cadena es un componente fundamental en la transmisión (lee toda la información al respecto en el artículo La transmisión del kart de la sección “Técnica”) y su alargamiento o, aún peor, su rotura pueden arruinar un fin de semana de competición o un día de pruebas. Conviene, pues, hacer dos cosas: la primera, un mantenimiento esmerado (lee El mantenimiento correcto de la cadena, la corona y el piñón de la sección “Cómo hacer para...”); la segunda, escoger modelos altamente resistentes, tomando como referencia las marcas más fiables del mercado, que cuentan con años de experiencia en el diseño y fabricación de esta pieza, tan sencilla como importante. Sin embargo, conviene saber que, además de las más famosas, como D.I.D. y Regina, existen en el mercado otras marcas menos conocidas y algunas de ellas ofrecen una excelente relación calidad/precio. Hemos seleccionado un total de 6, descubre cuáles son.