En el mundo del karting, el sector eléctrico sigue siendo un nicho de mercado. Sin embargo, cada vez son más las empresas -incluyendo marcas conocidas y otras menos conocidas especializadas en este segmento- que dedican parte (o en algunos casos la totalidad) de sus inversiones al desarrollo de motores de propulsión eléctrica capaces de competir con los de combustión interna en términos de prestaciones. ¿El motivo? Estas unidades requieren menos mantenimiento, menores costos de funcionamiento y, sobre todo... ¡cero emisiones! Existen los inevitables "contras", pero este no es el lugar para discutir los pros y los contras de un tipo de propulsor frente a otro. De hecho, simplemente hemos rastreado el mercado eléctrico para averiguar cuáles son los productos más populares diseñados específicamente para el karting. Lo que hemos descubierto es que se trata de un sector en plena evolución, en el que los precios de los motores eléctricos son, en promedio, más elevados que los de sus homólogos propulsados por hidrocarburos, y en el que conviven distintas realidades: unas centradas en la venta de sus productos y otras en la promoción de competiciones eléctricas, que, a cambio de una cuota de inscripción por parte de los pilotos, ponen a su disposición sus... Karts eléctricos.



N.B. Como siempre, también esperamos la intervención de la comunidad TKART, que puede enriquecer esta selección de motores eléctricos para karts de carreras a través de "contribuciones" al pie del artículo.