El Campeonato del Mundo de Karting de la FIA es, sin lugar a dudas, la carrera más importante de toda la temporada de competición. En 2023, más de doscientos pilotos de las dos principales categorías mono marcha, OK y OKJ, se dieron cita en el circuito de karting de Franciacorta, en Castrezzato (Italia), del 5 al 8 de octubre de 2023, para conquistar los dos títulos en juego. Al ser una única carrera, cualquier mínimo error puede comprometer el trabajo de todo un año y el resultado final puede ser imprevisible hasta el último metro (por cierto, hablamos de ello en "Editorial | ¿Qué sentido tiene un Campeonato del Mundo FIA de Karting como éste?"). En una pista de nueva construcción (inaugurada en 2020), rápida y sinuosa, fue Kirill Kutskov quien triunfó en la clase OK, p iloto de DPK Racing, pilotando el Kart Republic KR1 propulsado por IAME Reedster V y con neumáticos MG SM (amarillos). El hecho mismo de que se utilizara un chasis que -sobre el papel- fue creado para las clases de shifters (léase "Under Review | KR1 M.Y. '22, el Kart Republic específico para las clases Shifter') es curioso. Pero los aspectos a descubrir y analizar son otros, a nivel de accesorios y soluciones de puesta a punto adoptadas por el equipo de los hermanos Diego y Pablo Rodrìguez en la final del domingo, disputada sobre un asfalto seco y con temperaturas cercanas a los 29°C, atìpicas para el mes de octubre. Veámoslas juntos.