Para ganar la Copa del Mundo de Karting KZ2 de la FIA, no basta con ser rápido; también hay que ser flexible y versátil para adaptarse a las condiciones cambiantes de una carrera que, precisamente por ser única, no permite errores. Son varios los factores que influyen en la competición (las temperaturas y condiciones del asfalto, el diseño y las características técnicas de la pista, el clima...) y es fundamental adaptar el propio vehículo a los parámetros cambiantes. Luego hay un elemento que no cambia, el diseño del circuito: el de Le Mans -inaugurado hace relativamente poco, en 2013- es un trazado rápido (100 km/h de media en la vuelta de la pole de 2022 frente a unos 95 km/h en Cremona y 96 km/h en Genk), sinuoso, pero intercalado con tres importantes puntos de frenada; además, se caracteriza por un asfalto de gran agarre que se engoma rápidamente. Al termine de la final, en un día caluroso (con un pico de 30°C), disputado con neumáticos LeCont SVC CIK Prime, observamos de cerca el CRG Road Rebel (para saber más, lea 'A examen - Road Rebel 2022, el rey de los chasis de cambio es todo nuevo') del ganador Arthur Carbonnel, piloto oficial del CRG Racing Team. Y señalamos los accesorios y las soluciones de montaje adoptadas para ganar.