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La refrigeración de un motor de dos tiempos, como el de la mayoría de los karts de competición, es uno de los principales aspectos que hay que dominar para garantizar el máximo rendimiento y fiabilidad del motor (para más información, leer "Técnica | Refrigeración de cilindros"). En los motores con sistema de refrigeración líquida, hay dos componentes que juegan un papel fundamental: el radiador (que ponemos bajo la lupa en "Técnica | El radiador") y la bomba de agua, que tiene la función de hacer circular correctamente el agua por el interior de las tuberías (que, a su vez, pueden ser de distintos materiales, afectando diferencialmente al rendimiento de todo el sistema, para profundizar, leer "Must Have | Mangueras para el sistema de refrigeración del kart: pros y contras de los cuatro tipos principales (y un accesorio especial que combina)"). La bomba de agua que se utiliza principalmente en los karts de carreras es de tipo centrífugo. En comparación con otros tipos de bomba (por ejemplo, la bomba de engranajes, la bomba de diafragma o la bomba de pistón), la principal característica de la bomba centrífuga es su capacidad para proporcionar un caudal elevado (cantidad de agua que fluye en un intervalo de tiempo determinado, medido en l/min) a una presión relativamente baja.
Justo lo que se necesita en el interior del circuito de refrigeración de un kart, donde es importante disponer de un caudal de agua rápido para eliminar el calor, idealmente entre 0,5 y 1 m/s, y por lo tanto un caudal igualmente elevado, de al menos 10-15 l/min, pero sin recurrir a grandes bombas. Todo ello, con una presión del agua dentro del sistema que se mantenga entre 0,5 y 0,9 bar, lo justo para evitar el fenómeno de la cavitación (tema que trataremos con más detalle en un apartado dedicado). Las bombas centrífugas se utilizan no sólo en el karting, sino en todas las aplicaciones en las que se requiere la circulación rápida de un fluido ligero y poco viscoso a bajas presiones. Este tipo de bomba también se denomina bomba de altura dinámica, porque la presión y el caudal están inversamente correlacionados. Es decir, a medida que aumenta el caudal, disminuye la presión que son capaces de generar, y viceversa.
Las bombas de agua constan de una carcasa (o cuerpo de la bomba), un rotor (o impulsor o helice), un eje y una polea. El eje se apoya en la carcasa de la bomba y gira sobre su propio eje gracias a uno o varios rodamientos. En el extremo al interno de la bomba está el impulsor y en el externo la polea. En el interior del cuerpo de la bomba hay un canal, de sección creciente, que dirige el agua hacia la boquilla de salida. En el karting, las bombas se accionan mediante la rotación del eje o del motor, a través de una o varias correas de transmisión. Según el reglamento técnico de karting de la FIA, uno de los principales reglamentos internacionales, sólo se permiten las bombas de agua mecánicas accionadas directamente por el motor o el eje del kart, mientras que las bombas eléctricas están prohibidas.