TERMO CUBIERTA
Aprovechando el concepto de los calentadores de neumáticos utilizados en diversas categorías del automovilismo, incluida la F1, la novedosa solución introducida por New-Line Racing precalienta el radiador y el cilindro antes de que entren en funcionamiento una vez se sale a la pista. Gracias a la conducción térmica, estos dos elementos transmiten a su vez el calor al agua de su interior de manera uniforme, acercándola lo más posible a la temperatura que debería tener el motor cuando funciona en su rango de temperatura ideal. Según la firma italiana, de este modo ya no será necesario calentar el motor en el caballete y luego en la pista, sino que, por el contrario, será posible rodar las primeras vueltas -compatiblemente con el agarre que ofrecen los neumáticos, que por reglamento no pueden someterse a este proceso de precalentamiento- ya "pisando" al máximo, sin peligro ni riesgo de daños mecánicos.
CUBIERTA DE CILINDRO
Otro elemento útil durante el invierno, la cubierta del cilindro es una especie de "escudo" que protege la parte delantera del cilindro en sí. Fabricada con tejido técnico resistente al viento o incluso con material rígido (carbono o plástico), impide que el aire frío incida directamente sobre el motor, un proceso que ralentizaría aún más la consecución del rango de temperatura adecuado que necesita el motor para evitar averías.
VALVULA TERMOSTATICA
Un accesorio valioso para regular la temperatura del agua es la válvula termostática, que permite o impide el paso del agua por los tubos del circuito de refrigeración. El funcionamiento es sencillo: si la temperatura del motor es demasiado baja, la válvula se cierra automáticamente e impide que el flujo de agua se dirija hacia el radiador, devolviéndola en su lugar hacia el motor. Sólo cuando el motor ha alcanzado la temperatura correcta, la válvula se abre y permite el flujo a través del radiador.
PARCIALIZACIÓN
Generalmente, el motor debe funcionar dentro de un margen de temperatura de aproximadamente 48 a 52°C. Sin embargo, durante los meses de invierno, el aire frío puede dificultar alcanzar y mantener estas temperaturas. En este caso, la cortina de parcialización montada en el radiador es un aliado esencial para todo piloto ya que, con la posibilidad de deslizarla verticalmente gracias a un sistema de poleas, reduce progresivamente la cantidad de aire que incide sobre la masa radiante. En pocas palabras, manteniendo en todo momento bajo control el nivel de temperatura a través del dashboard situado en el volante -si lo hay-, el piloto puede intervenir manualmente subiendo o bajando la cortina, por ejemplo cubriendo el radiador durante las primeras vueltas de calentamiento y, posteriormente, destapándolo cuando se haya alcanzado el rango de funcionamiento correcto. Para más información, puedes leer 'Consejos de los expertos | Cómo afrontar las bajas temperaturas con las cortinas'.
RADIADOR
Lo hemos tratado en detalle en el artículo " Técnica | El radiador", pero baste decir que el radiador es el componente principal del sistema de refrigeración líquida y se encarga de estabilizar y optimizar la temperatura del motor. En resumen, ¿cómo funciona? El agua caliente del motor pasa por los tubos del sistema de refrigeración y entra en el radiador. Sobre la superficie exterior de éste incide directamente el aire ambiente, que es más bajo que el agua del radiador, que se enfría y es impulsada de nuevo hacia el motor -para enfriarlo- por medio de una bomba. De este modo se garantizan las temperaturas de funcionamiento correctas. El radiador consta de una masa radiante y dos depósitos (a los que se conectan las mangueras de suministro y retorno del líquido). La masa incluye los manguitos -que conectan el extremo superior con el inferior- y las aletas (más información en " Foco técnico | Masa radiante MAX, diseñada para karts"). El agua caliente del radiador entra en el depósito superior, recorre los conductos - conectados por las aletas que enfría el agua por el paso del aire fresco en los conductos - y llega al extremo inferior. Teóricamente, cuanto mayor sea el tamaño de la masa radiante, mayor será su capacidad para intercambiar calor. Por lo general, en los meses de invierno se utilizan radiadores pequeños debido a las bajas temperaturas del aire, a diferencia de lo que ocurre en los periodos más calurosos.
MOTOR
Todo motor, para rendir al máximo y funcionar correctamente, debe operar necesariamente dentro de un rango de temperaturas. Es sabido por todos que sobrepasar las temperaturas de funcionamiento correctas provoca sobrecalentamientos y la consiguiente disminución del rendimiento e, incluso, averías mecánicas. Sin embargo, igual de crítica, en términos de fiabilidad, es la situación contraria, es decir, utilizar un motor -durante el invierno, cuando la temperatura del aire es extremadamente baja- por debajo del rango de temperatura correcto, en los primeros metros-kilómetros después de entrar en la pista, es decir, cuando se obliga al motor a "trabajar" desde "frío". Precisamente por este motivo, todo kartista que se precie realiza la operación de calentar el motor en el caballete (operación que ahora está prohibida en las competiciones de karting de la FIA), pero esto supone una pérdida de tiempo y materiales, así como un desgaste excesivo de los componentes internos. Este último aspecto es aún más crítico en aquellas competiciones en las que intervienen preparadores en los motores que optimizan hasta el más mínimo detalle mecánico para obtener el máximo rendimiento. En este caso, los distintos componentes corren un riesgo aún mayor de sufrir un desgaste anormal si se utilizan sin respetar las temperaturas de funcionamiento.